lunes, 24 de diciembre de 2007

Hogar

Hoy por vez primera el día amaneció nublado en la isla


Me marche a la playa, me quede desnudo, me tendí en la arena


Los pájaros callaron. El mar mercurial apenas susurraba. No soplaba el viento


Una diminuta capa de lluvia comenzó a mojar mi cuerpo.


La tierra, más compacta, más parda, empapó de fragancias mi rostro, tan mudo ultimamente.


Hoy por vez primera me sentí en mi casa.


Ya ves tu la tontería...

6 comentarios:

humo dijo...

... Incluso en las islas desiertas hay maneras de celebrar el solsticio de invierno...

Náufrago:

Sé feliz.

Un beso.

María dijo...

¡Encantada de conocerle! Una gran alegría. ¿Un tipo raro ese del que me habla? No, un tipo estupendo y encantador, por algo es Mago. Espero que sea feliz en esa isla, en la que ya se siente en casa. Es lo mejor. Felices fiestas y muchos besos.

Ana di Zacco dijo...

Eso se llama "comunión con la naturaleza", creo, es un tipo de éxtasis que les ocurría antaño a algunos, antes del cemento.
Lo que más le envidio es que tiene árboles sin bolitas ni puñetitas.
Disfrute de la lluvia, mejor sin duda que el sonido de cualquier villancico...

Ligeia dijo...

El día menos pensado uno encuentra su lugar. Una isla remota es un buen lugar.

Tú también. Un beso.

P.D.: Espero que te gusten los abetos.

TICTAC dijo...

oooh aqui se esconde entre cocos y sandias...bonito hogar para reencarnar libre!
Felicidades...

Un abrazo navideño

sergisonic dijo...

home sweet home, se puede leer en la alfombra invisible, sr. cartaphilus.
de momenta sus mensajes en botellas lanzadas al mar llegan alto y seguro.

cuídese,
sergi

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