T(r)opicos
En la imagen que cada uno se constrye de su isla desierta, hay muchas que se toman prestadas de películas y de libros que vimos o que leimos ayer o hace tiempo. Y unas, si, son verdad y otras, pues no, son mentira.
- No hay un cocotero en el centro de una isla diminuta. Hay muchos y la isla es bastante grande.
- No hay dinosaurios. No hay un mono enorme que se enamora de una rubísima actriz de cine. Desgraciadamente la actriz tampoco ha venido.
- No hay caníbales, no hay piratas, no hay liliputienses, no hay personas que se han caido de un avión y a los que les pasan cosas muy raras, ni famosetes en decadencia que enseñan sus vergüenzas.
- No hay balones de voleybol
- No hay casitas blancas en las que el tiempo se detiene. Ni prostitutas de las que enamorarse. Ni el murmullo de una guerra lejana.
- No hay una sociedad de niños salvajes que se empeñan en pasarse por la piedra a los niños civilizados
- No hay amazonas, ni lesbianas, ni siquiera hay mujeres y de haberlas no estarían recien depiladas ni tocarian suavemente el ukelele desde sus interminables pestañas y sus recios y desnudísimos pechos de orfebre
- No hay lagos azules. Ni yo tengo tirabuzones rubios. Ni cazar peces es sencillo. Si no, que se lo digan a mi pie.
- No hay mapa del tesoro ni cofres enterrados (por suerte para el pirata que tradicionalmente acompañaba al cofre).
- Y lo más jodido, no hay una inacabable plantación de marihuana con cogollos como puños, coño que los días son muy largos
Pero si hay cosas
- Hay amaneceres de ensueño y atardeceres sin final. En Halcón Viajes se pondrían las botas
- Hay playas impúberes en las que el mar nace y muere todos los días.
- Hay tiburones cobardes que no dan la cara sino la aleta y que complican sobremanera las pocas ganas que tengo de salir de aqui.
- Hay un volcán y en su crater, hay un estanque de aguas dormidas y verdes. Lo que no se es si comunica con el centro de la tierra. Me da pereza ponerme a comprobarlo.
- Hay una pila de botellas de vidrio emplomado repletas de un ron exquisito
- Hay criaturas extrañas que por las noches, rondan mi choza
- Hay islas vecinas
- Hay barcos que navegan por el horizonte sin detenerse
- Hay mil maneras de ser desgraciado y una sola de ser moderadamente feliz
Todo eso.